Mensajes en una botella.

Primero.


Abrí los ojos y vi que el cielo me sonreía, que todo había sido un sueño.  Lo tenía claro; debía luchar por aquello en lo que creía debía vivir, saltar, equivocarme, volverme a equivocar y levantarme mil veces para aprender, para seguir viviendo.

Debía gritar, reír, bailar... Debía soñar. Tener claro que por muchas nubes que hubiera, después de la tormenta siempre viene la calma. Y que esa calma, significaba un nuevo día, un nuevo despertar, una nueva oportunidad; que si me levantaba con una sonrisa y con ganas de comerme el mundo ni la nube más oscura lograría hacer desaparecer mi sonrisa, y con ella mis ganas de felicidad. 

Comentarios

  1. Nunca está de más un poco de cordura entre tanto caos, si es en forma de calma mucho mejor.

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    1. Aprender a sobrellevar la calma es una tarea pendiente para mi, soy amante del caos. Gracias por tu comentario RescueSmiles :)

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