todo y nada más.

Mi cama se siente grande sin ti.
Me he acostumbrado a tus brazos, a tus manos hambrientas de mí.
Me he acostumbrado a tus caricias que son besos, y a tus labios que lo son todo.
Me he acostumbrado a echarte de menos las noches que no te tengo a mi lado.
A soñarte de mañana. Desearte por la noche.
Esas noches que te busco, esas noches que te ansío, por los días en los que apenas te vislumbro.
Deseo tus caricias rodeando la curva de mis caderas.
Tus abrazos anclados al hueco de mi cintura.
Y tu aliento erizando la piel de mi cuello.

¿Cuándo fue la última vez que nos vimos? ¿Que nos hablamos?
¿Cuándo fue la última vez que nos abrazamos de verdad? ¿Que nos miramos sin ocultar nada más?

¿Por qué tengo que luchar contra esto?
Me levanto pero no vivo.
Sonrío pero ya no siento.

¿Qué es de verdad y que es solo un pensamiento?
¿Quién miente? ¿Quién nunca ha dicho la verdad?

Mañana será otro día, otra semana, otro año, otro más.

Mañana....

Déjame esta noche echarte de menos una última vez. Una vez más.
Déjame antes de que en mi recuerdo se borre tu olor, porque en mi cama hace tiempo que ya no está.


Comentarios

Entradas populares